Cuando llegan los fines de semana o las vacaciones, muchos padres se echan a temblar pensando en la cantidad de horas libres de las que van a disponer sus hijos. Horas y horas que, si no se ocupan bien, pueden echar por tierra toda la labor educativa del año.
Hay personas que creen que estar de vacaciones y descansar supone no hacer nada. Quienes así piensan no se dan cuenta que las personas siempre hacemos algo y que no hacer nada ya es hacer algo, el vago. Si educar supone un proceso de mejora creciendo en virtudes, hacer el vago y dejarse vencer por la pereza nos lleva a ser peores personas. Los seres humanos avanzamos o retrocedemos, no existe la quietud.
Por todo ello propongo un solo propósito para los tiempos de descanso y vacaciónes, éste nos ayudará a vivir como personas de altura. Se resume en "vivir un horario".
Vivir un horario no es vivir esclavizado, sino actuar con libertad. No es más libre quién hace las cosas según le apetecen sino quién cumple un horario aceptado libremente y porque quiere. El horario deberá adaptarse a las circunstancias y ser consensuado por todos, pero debe incluir: 1- Levantarse a una hora determinada, asearse, desayunar. 2- Dedicar un tiempo al estudio o la lectura. 3- Planificar un horario con los hijos acerca del tiempo que van a dedicar a la Tv, el ordenador, los video juegos, etc... 4- Comidas en familia. 5- Tiempos de tertulia o juegos en familia. 6- Excursiones, visitas culturales, montar en bicicleta, etc.... 7- Horario para acostarse.
"Si de verdad vale la pena hacer algo ... vale la pena hacerlo a toda costa" escribió Chesterton y, rematando la cita, escribe David Isaacs: "La fortaleza es la virtud de los convencidos". Los padres de familia deberíamos tomar nota.
2 comentarios:
Bien Paolita por este post. Ojalá l@s integrantes de la comunidad educativa normalista tuvieran estas recomendaciones por tener unas vaciones mas productivas.
Publicar un comentario